SEGURIDAD

Datos que debes saber sobre los fraudes más comunes en México

Algunos de los fraudes más comunes en México comienzan cuando individuos o grupos obtienen la información financiera de los tarjetahabientes con el fin de realizar transacciones ilícitas. La innovación en formas de pago permite que los procesos sean más fáciles , sin embargo, las compras online ahora requieren más protección, pues están expuestas a algunos de los fraudes más comunes reportados a las autoridades.

Cuando la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) abrió su Portal de Fraudes Financieros en 2018, registró 6,916 visitas en una semana y generó 271 reportes de algún tipo de fraude. De acuerdo con el portal, en orden de mayor a menor recurrencia, los fraudes ocurren principalmente a través de llamadas telefónicas, le siguen el comercio electrónico, la suplantación gubernamental y otras instituciones, el robo de identidad, las páginas de internet falsas, la captación engañosa, los correos electrónicos y las redes sociales.

Estafas cibernéticas entre los fraudes más comunes

De acuerdo con otros datos de la CONDUSEF, en el tercer trimestre de 2019 los reportes por fraudes cibernéticos aumentaron en 38% respecto al mismo periodo de 2018, alcanzando las 6 millones de quejas.

Uno de los procesos donde está la mayor parte del riesgo es el manejo y almacenamiento de la información por parte de entidades financieras y plataformas: un usuario confía en un sitio web o comercio electrónico, y es responsabilidad de este contar con la tecnología adecuada de procesamiento de pagos online para ofrecerle seguridad tanto a sus clientes como a su propia empresa.

Pero hay algo que todos debemos aceptar: el fraude cero es difícil de lograr, pues las amenazas siempre existen y evolucionan; sin embargo, el procesamiento de pagos con tecnología antigua es mucho más vulnerable, y si un negocio no cuenta con una plataforma innovadora para verificación y autenticación de pagos, debe ser consciente de que deberá asumir mayor responsabilidad en temas de seguridad.

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La gestión de riesgos de Adyen le permite a las marcas reconocer a los compradores habituales y, por medio de una estrategia de datos, identifica a compradores fraudulentos. Entra aquí y conoce más sobre la protección contra fraude que ofrece nuestra plataforma.

Por otro lado, si bien los mejores e-commerce son conscientes de su responsabilidad para cuidar la información financiera de sus clientes, los estafadores siempre buscan nuevas formas de atacar. Lo importante es que las plataformas de pagos cuenten con acciones rápidas y actualizadas para resolver los problemas de negocios y compradores.

Prácticas ilícitas de obtención de datos bancarios más comunes 

Estas son prácticas que suceden día a día, y en este caso es responsabilidad de los usuarios conocerlas para no caer en ellas.

Phishing

Es cuando los delincuentes llevan a los usuarios a sitios web falsos donde, a nombre de una institución financiera o banco, les piden actualizar sus datos y así obtener la información que las mismas personas brindan. Lo anterior sucede más comúnmente a través de correos electrónicos fraudulentos. Para evitar caer en esto, es importante escribir en la barra de dirección del navegador el URL del sitio web oficial y no dar click en links, pues pueden llevar a un sitio diseñado para verse idéntico al real.

Si se ingresan los datos para realizar una compra, es necesario asegurarse que el sitio está protegido y la conexión a internet es segura, pues las redes de internet público son un campo abierto para el robo de información.

Vishing

Es otra forma de engaño a través de una llamada telefónica donde alguien del otro lado puede estar hablando o reproduciendo una grabación. Las variantes de esta modalidad son muchas, por ejemplo, cuando un ladrón quiere asustar al tarjetahabiente al decirle que ha sido víctima de fraude, por lo que se necesitan sus datos bancarios para evitar estos cobros; sin embargo, ahí está la verdadera estafa. Para evitarlo, no se debe dar información cuando se recibe una llamada, y sólo hacerlo si uno mismo ha llamado al número auténtico del banco.

Smishing

La forma de estafa es la misma que la anterior, la diferencia es que se realiza a través de mensajes de texto (SMS). Se trata de una práctica menos popular, ya que menos personas usan esos mensajes de texto hoy en día; sin embargo, hay que cuidarse de no ir a links que nos lleguen al celular afirmando que son de instituciones financieras.

Aunque es responsabilidad de las empresas ofrecer a sus clientes transacciones seguras, como compradores también hay que conocer cuáles son las mejores prácticas de compras en línea y de manejo de datos para evitar caer en estos fraudes, ya sea en tiendas online o físicas.

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